Inestabilidad Patelofemoral
¿Qué significa inestabilidad patelofemoral?
Estabilidad rotuliana
¿Cuál es la causa de la luxación patelofemoral?
La luxación aguda de la rótula es a menudo el resultado de una lesión deportiva, una caída o un impacto directo en la articulación que obliga a la rótula a salir de su “trayectoria” normal. El daño provoca la lesión del ligamento patelofemoral medial (LPFM). Con frecuencia, esto es el resultado de una afección preexistente subyacente:
- Rótula anormalmente alta (rótula alta).
- Surco poco profundo (displasia troclear).
- Desalineación (aumento del ángulo q, deformidades rotacionales) de la rótula y la tibia.
Las mujeres y las niñas tienen ligamentos naturalmente más laxos que los predisponen a la dislocación rotuliana lateral, una lesión
común en ellas.
¿Está usted en riesgo de una luxación recurrente de la rótula?
¿Cuáles son los síntomas de la inestabilidad crónica de la rótula?
La inestabilidad rotuliana crónica es muy dolorosa y puede limitar significativamente la participación en actividades físicas debido al miedo a las luxaciones recurrentes. Afortunadamente, existen tratamientos que pueden estabilizar la rótula, por lo que su rodilla vuelve a funcionar nuevamente.
Las personas que tienen inestabilidad en la rótula suelen tener síntomas que incluyen:
- Hinchazón y hematomas.
- Dolor al estar sentado y de pie.
- Dolor en la parte delantera de la rodilla.
- Rigidez articular.
- Rodilla abrochada y atrapada.
- Un crujido con movimiento de rodilla.
- Dificultad para caminar.
¿Cómo se diagnostica la inestabilidad patelofemoral?
En TMR Buenos Aires será revisado su historial médico, incluidos los síntomas y el historial de luxaciones y subluxaciones. Se realizará un detallado examen físico y observando cómo su rótula se mueve a través del rango de movimiento. Maniobras semiológicas específicas serán llevadas a cabo.
Serán solicitadas radiografías y otros estudios de imágenes para confirmar que sus síntomas son causados por la inestabilidad de la rótula y descartar fracturas. Además, será necesario una resonancia magnética nuclear para evaluar el daño de los tejidos blandos, incluido un LPFM desgarrado, buscar cuerpos sueltos y hematomas. Mediante tomografía computada se realiza la medición y determinación de los ángulos de alineación ósea.
¿Cuál es el tratamiento de la inestabilidad patelofemoral?
En casos agudos de inestabilidad, incluida la primera lesión del LPFM, se puede recomendar un tratamiento conservador. Esto incluye fisioterapia para restaurar la fuerza y la movilidad, y el uso temporal de una rodillera. El tratamiento conservador con un período de inmovilización seguido de fisioterapia puede ser beneficioso en algunos pacientes, dependiendo de sus factores predisponentes subyacentes, pero a veces puede conducir a luxaciones recurrentes.
Incluso sin luxaciones recurrentes, pueden presentarse problemas persistentes, discapacidad y artrosis. Por lo tanto, la reconstrucción del LPFM se puede ofrecer temprano para prevenir estas consecuencias cuando un paciente tiene luxaciones recurrentes. El tratamiento para la inestabilidad crónica de la rodilla se centra en corregir la causa subyacente. El objetivo es restaurar la estabilidad. Las opciones de tratamiento quirúrgico se basan en la causa de la inestabilidad crónica.
Cuando la inestabilidad es causada por problemas complejos como un desgarro o laxitud del ligamento, se recomendará la reconstrucción quirúrgica del LPFM para permitir que la rótula continúe correctamente y permanezca en su surco.
Cuando hay una desalineación de los huesos, se puede recomendar un procedimiento quirúrgico llamado osteotomía de realineación para prevenir futuras dislocaciones. Cuando hay daño en el cartílago, la cirugía para reposicionar la rótula y darle más es del cartílago pueden ayudar al estabilizar los fragmentos de cartílago que podrían estar sueltos.